La endoscopía digestiva es una intervención que se realiza para examinar el revestimiento del esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado para descartar anormalidades.
El procedimiento se lleva a cabo insertando por la boca un tubo flexible de aproximadamente 8 mm de diámetro y haciéndolo avanzar para evaluar cada una de las estructuras por las que pasa, hasta llegar al duodeno.
Antes del procedimiento
El médico indicará las restricciones de la dieta y rutina de higiene a seguir. En general, la preparación consiste en encontrarse en ayuno, al menos durante 8 horas para alimentos sólidos y durante 6 horas para alimentos líquidos no lácteos. Para que el procedimiento sea preciso y completo, el estómago debe estar completamente vacío.
Durante el procedimiento
La endoscopía usualmente es una intervención corta, es bien tolerada y rara vez provoca molestias mayores. Durante el procedimiento, el paciente puede sentir sensación de náusea o distensión abdominal leves. Si se requiere, el médico puede administrar un sedante para ayudarte a relajarte y a tolerar mejor cualquier molestia que tengas. El paciente se recuesta de costado, mientras el médico avanza lentamente un equipo de endoscopia por encima de la lengua hasta llegar a la garganta, en donde mediante la colaboración del paciente, logra ingresar hacia el esófago, estómago y duodeno. El médico vuelve a examinar la mucosa del duodeno, el estómago y el esófago, mientras extrae lentamente el endoscopio.
Luego del procedimiento
Si bien no es un procedimiento complejo, debemos llevar algunos cuidados al llegar a casa luego de la medicación aplicada.
No es seguro para el paciente conducir un automóvil o ir solo a la casa. Será necesario que un familiar, amigo o acompañante lo lleven a casa.
Posiblemente le pedirán que espere 30 minutos o más antes de beber líquidos. Se puede probar tomar sorbos pequeños de agua para empezar. Una vez pueda hacerlo con facilidad, podrá comenzar con pequeñas cantidades de alimentos sólidos.
Es posible sentirse ligeramente hinchado a causa del aire que se bombeo al estómago, y que repita o expulse gases más a menudo a lo largo del día.
Es importante realizar reposo por el resto del día y descansar bien.