Comer saludable después de los 50 años

Elegir alimentos saludables es hacer algo inteligente, ¡sin importar la edad que tengas!

He aquí algunos consejos para ayudarte a empezar:

  • Comé verduras y frutas de muchos colores y tipos diferentes.
  • Asegurá que por lo menos la mitad de los granos que comés son granos integrales.
  • Comé solamente pequeñas cantidades de grasas sólidas y alimentos con azúcar agregada.
  • Comé grasas “buenas” (poli y monoin­saturadas), como las que se encuentran en las semillas, nueces, paltas y pescados grasos como el salmón. Cualquiera de las grasas agregadas al cocinar deben provenir de aceites de plantas como el aceite de oliva, canola, maíz o vegetal.
  • Los peces pequeños, como las sardinas o las truchas, o los peces criados en granjas (consultá la etiqueta) contienen menos mercurio que los peces grandes, como el atún. El mercurio puede ser dañino.

Es posible que el médico quiera que sigas una dieta especial porque tenés un problema de salud, como una enfermedad cardíaca o diabetes. O tal vez te hayan dicho que evites comer ciertos alimentos porque estos pueden alterar la eficacia de los medicamentos. Hablá con el médico sobre los alimentos que sí podés comer en su lugar.

Un consejo: Evitá las “calorías vacías”. Estos son alimentos y bebidas que contienen muchas calorías pero no muchos nutrientes, como por ejemplo, papas fritas y productos similares, galletas, refrescos gaseosos y alcohol.

Problemas comunes que los adultos mayores tienen a la hora de comer

¿Sabe diferente tu plato favorito? A medida que envejecés, tu sentido del gusto y del olfato puede cambiar, y puede parecer que los alimentos han perdido el sabor. Probá usar extra especias, hierbas o jugo de limón para agregar sabor.

Tal vez algunos de los alimentos que solías comer ahora te caen mal. Por ejemplo, algunas personas desarrollan intolerancia a la lactosa. Tienen dolor de estómago, gases o diarrea después de comer o beber algo que contiene leche. El médico puede hacerte una prueba para determinar si padecés de intolerancia a la lactosa.

¿Debo reducir la cantidad de sal que consumo?

La manera usual en que las personas obtienen sodio es consumiendo sal. El cuerpo lo necesita, pero demasiada cantidad puede elevar la presión arterial en algunas personas. Muchos alimentos contienen algo de sodio, especialmente aquellos que son ricos en proteína, otros se les agregan, cómo por ejemplo los enlatados, empaquetados y otros como la fruta y la verdura no lo contienen.

Las personas tienden a consumir más sal de la que necesitan. Si tenés 51 años de edad o más, todo lo que necesitás cada día es cerca de dos tercios de una cucharadita de sal de mesa, o sea, 1,500 miligramos (mg) de sodio. Eso incluye todo el sodio en sus comidas y bebidas, no solo la sal que agregás.

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