La tendinitis es la inflamación o la irritación de un tendón, las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso. Este trastorno causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación.
Si bien la tendinitis puede ocurrir en cualquiera de los tendones, es más frecuente alrededor de los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones.
Aunque puede ser causada por una lesión repentina, es mucho más probable que la enfermedad se origine en la repetición de un movimiento en particular a lo largo del tiempo. Muchas personas padecen tendinitis porque sus trabajos o pasatiempos implican movimientos repetitivos, que tensionan los tendones.
Síntomas:
- Dolor.
- Sensibilidad.
- Hinchazón leve.
¿Cómo podemos cuidarnos?
- Evitar actividades que provoquen un esfuerzo excesivo para tus tendones, especialmente por períodos prolongados. Si notás dolor durante un ejercicio, suspendé y descansá.
- Mejorar la técnica. Es importante obtener las indicaciones adecuadas para tus movimientos.
- Después de cada ejercicio, tomate tu tiempo para estirar. Esto puede ayudar a minimizar los traumatismos reiterados en tejidos tensos. El mejor momento para estirar es después del ejercicio, cuando los músculos entraron en calor.
- Usar una correcta ergonomía en el lugar de trabajo. Revisá que tu silla, respaldo, brazos estén correctamente posicionados. Esto te ayudará a proteger todas tus articulaciones y tendones de la tensión excesiva.
- Preparar los músculos antes de hacer ejercicio. Fortalecer los músculos que usas en tu actividad o deporte puede ayudarlos a resistir mejor el esfuerzo y la carga.