La fractura de cadera en las personas mayores es un problema de salud con serias consecuencias para el afectado y su entorno.
Más del 90 % de las fracturas de cadera son producidas por caídas y muchas veces caídas en nuestros propios hogares.
La prevención de las fracturas de cadera en los adultos mayores está determinada por la puesta en marcha de diferentes estrategias que eviten, o al menos reduzcan, las posibilidades de que sufran caídas o golpes accidentales.
Por eso te recomendamos las siguientes medidas:
- Revisión y seguimiento de la medicación que toma el mayor para evitar en la medida de los posible mareos o desvanecimientos; así como el uso de aquellos que mejoren el estado de sus huesos.
- La intervención de un terapeuta ocupacional que ayude a adecuar el entorno del mayor para evitar tropiezos, y para enseñarle a realizar ciertas acciones diarias, como el aseo personal o la limpieza del hogar, de una forma segura.
- Pautar la realización de ejercicio físico para evitar la reducción de la masa ósea, aumentar la fuerza muscular y mejorar la movilidad.
- Evitar el tabaco y el alcohol, tanto para frenar la reducción de la masa ósea, como para prevenir accidentes relacionados con su consumo.
- Llevar una dieta equilibrada que evite el déficit de minerales y vitaminas. En ciertos casos puede ser necesario la suplementación de calcio, vitamina D, y otros nutrientes.
- Realización de una densitometría para determinar el estado óseo del mayor y así poder establecer las mejores medidas preventivas en su caso.