Recibir buen cuidado antes, durante y después de tu embarazo es muy importante porque puede ayudar al bebé a crecer y desarrollarse, y mantenerlos a ambos saludables. Es la mejor manera de asegurar que tu pequeño tenga un buen inicio para una vida saludable.
Este tipo de cuidado prenatal incluye una buena y correcta alimentación.
Por lo tanto, asegurate de que las calorías que ingerís procedan de alimentos nutritivos que contribuirán al crecimiento y desarrollo del bebé.
Así tendrás más probabilidades de obtener los nutrientes que necesitás como el calcio, hierro y ácido fólico.
Calcio
Debido a que los requerimientos de calcio de un bebé en proceso de crecimiento son altos, deberías aumentar el aporte de calcio para impedir que se le descalcifiquen los huesos.
Entre las fuentes ricas en calcio se incluyen:
- los productos lácteos bajos en grasas, incluyendo la leche, el queso pasterizado y el yogur.
- Jugos de naranja, la leche de soja y los cereales.
- las verduras de hoja verde oscuro, como espinaca y brócoli.
- el tofu.
- frutos secos.
Hierro
El hierro es necesario para fabricar hemoglobina, el componente de los glóbulos rojos encargado de transportar oxígeno para que el cuerpo funcione correctamente.
Entre los alimentos ricos en hierro se incluyen:
- carne roja magra
- salmón
- huevos
- tofu
- cereales
- frutas deshidratadas
- verduras de hoja verde
Ejercicio:
Está demostrado que hacer ejercicio durante el embarazo es muy beneficioso para:
- impedir una ganancia de peso excesiva.
- reducir los problemas asociados al embarazo, como el dolor de espalda, las piernas hinchadas y el estreñimiento.
- dormir mejor.
- aumentar la energía.
- mejorar el estado de ánimo.
- reducir el tiempo de recuperación posparto.