Las hernias se presentan cuando una parte de un órgano interno o tejido sobresale a través de un área muscular débil. La mayoría ocurren en el abdomen y son comunes tanto en hombres, mujeres y niños.
Ciertas actividades y problemas médicos aumentan la presión en la pared abdominal y pueden conducir a una hernia, entre estos se encuentran:
- Esfuerzos al momento de defecar, como consecuencia de un estreñimiento a largo plazo.
- Tos a largo plazo.
- Fibrosis quística.
- Agrandamiento de la próstata.
- Esfuerzo al orinar.
- Sobrepeso u obesidad.
- Líquido abdominal.
- Levantar objetos pesados.
- Diálisis peritoneal.
- Mala nutrición.
- Esfuerzo físico.
El tratamiento consiste habitualmente en una cirugía para reparar la apertura en la pared muscular. Las hernias no tratadas pueden causar dolor y problemas de salud.
Cuidados en el hogar post intervención:
Los primeros días:
-Descansar lo suficiente tras la cirugía. Es común que luego de la intervención te sientas cansado y débil. Se recomienda reposo mínimo 3 o 4 días post operatorio.
-La herida debe ser higienizada con jabón neutro y luego vuelta a vendar con nueva gaza. Los puntos no deben infectarse y por tanto se recomienda cremas antibióticas hasta el momento de que sean quitados por el cuerpo médico.
-Los hematomas son comunes alrededor de la herida, pero suelen desaparecer durante los primeros días. De todas formas, se recetan analgésicos y antiinflamatorios para disminuir el dolor en la zona.
– La alimentación debe ser ligera, con abundante líquido y alimentos ricos en fibra para reducir el estreñimiento.
– Para evitar molestias y roces en los puntos, la ropa holgada es aconsejable.
-Movimientos suaves, no levantar cosas pesadas ni hacer esfuerzos innecesarios para que la herida no se abra.
– No bañarse por completo en los primeros cinco días para evitar deshacer los puntos de sutura antes de tiempo.
En la segunda y tercer semana post cirugía, la inflamación y los hematomas alrededor de los puntos de sutura van desapareciendo. Se puede retomar lentamente las actividades físicas menos exigentes. Evitar cualquier actividad que provoque tirantez en la herida.