Según la Organización Mundial de la Salud, la Diabetes Mellitus (DM) es un proceso crónico que engloba un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por la hiperglucemia resultante de defectos en la secreción y/o acción de la insulina.
Si bien la diabetes es una enfermedad grave, con una atención cuidadosa se puede llegar a disminuir algunos de sus riesgos.
1. Comprometete a controlar la diabetes
Los miembros de tu equipo médico pueden ayudarte a aprender los conceptos básicos de la diabetes y brindarte apoyo en el proceso. Sin embargo, el control de tu afección depende de vos.
Aprendé todo lo que puedas sobre la diabetes. Hacé que la alimentación saludable y la actividad física formen parte de tu rutina diaria. Mantene un peso saludable.
Controláel nivel de azúcar en sangre y seguí las instrucciones del médico para controlarlo. Tomá los medicamentos respetando las indicaciones que te fueron comentadas.
2. No fumar
Fumar aumenta el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 y de sufrir diversas complicaciones relacionadas a la enfermedad.
Hablá con tu médico sobre los métodos para dejar de fumar y comenzá a trabajar en uno.
3. Mantené la presión arterial y el colesterol bajo control
Al igual que la diabetes, la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos. El colesterol alto también es preocupante, ya que el daño a menudo es más grave y más rápido si tienes diabetes. Cuando estas afecciones se suman, pueden provocar un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular u otras enfermedades graves y que ponen en riesgo la vida.
Consumir alimentos saludables de bajo contenido graso y hacer ejercicio en forma regular puede contribuir en gran medida al control de la presión arterial alta y el colesterol. El médico también te puede recomendar que tomes medicamentos recetados, de ser necesario.
4. Programa exámenes físicos y oculares regulares
Hacete entre dos y cuatro controles de la diabetes por año, además de los exámenes físicos y oculares de rutina.
5. Mantené tus vacunas al día
La diabetes te hace más propenso a contraer ciertas enfermedades. Las vacunas de rutina pueden ayudar a prevenirlas.
6.Cuidate los dientes
La diabetes puede aumentar tus probabilidades de contraer infecciones en las encías. Cepillate los dientes al menos dos veces por día con un dentífrico con flúor, usa hilo dental una vez al día y programa exámenes dentales, por lo menos, dos veces al año. Llamá al dentista si tenés sangrado, enrojecimiento o hinchazón en las encías.
7. Prestales atención a los pies
Los niveles altos de azúcar en sangre pueden disminuir el flujo sanguíneo y dañar los nervios de los pies. Si no se tratan, las heridas y las ampollas pueden provocar infecciones graves. La diabetes puede causar dolor, hormigueo o pérdida de la sensibilidad en los pies.
8. Si consumís bebidas alcohólicas, hacelo de manera responsable
El alcohol puede provocar un nivel alto o bajo de azúcar en sangre, según la cantidad que se beba y si se come al mismo tiempo.
Fuente: Mayo Clinic