Cada dedo está conformado por 2 o 3 huesos pequeños que a su vez son frágiles. Y es por eso que muchas veces se pueden romper después de golpearse el dedo del pie o dejar caer algo pesado sobre este, lo importante es que pueden tratarse, en la mayoría, sin cirugía.
Cuando se habla de que una lesión es grave, se está hablando de:
- Rupturas que causan la torsión del dedo del pie.
- Rupturas que causan una herida abierta.
- Lesiones que comprometen el dedo gordo del pie.
Las lesiones que comprometen el dedo gordo pueden necesitar un yeso o férula para sanar. En casos poco frecuentes, se pueden desprender pequeños trozos de hueso e impedir que el hueso sane adecuadamente. En este caso, se puede necesitar cirugía.
Consultá a un médico lo antes posible si piensa que tiene un hueso del pie o dedo del pie fracturado.
Los síntomas de una fractura del dedo del pie abarcan:
- Dolor
- Hinchazón
- Hematomas que pueden durar hasta dos semanas
- Rigidez
Si el dedo del pie está torcido después de la lesión, el hueso puede estar fuera de su lugar y necesitar que lo enderecen para que sane apropiadamente. Esto puede hacerse con o sin cirugía.
La mayoría de los dedos fracturados sanan por sí solos con el cuidado apropiado en el hogar. La curación completa puede tardar de 4 a 6 semanas. El dolor y la hinchazón desaparecerán en pocos días o hasta una semana.
Durante los primeros días o semanas después de su lesión:
- Suspendé cualquier actividad física que te cause dolor y mantené tu pie inmóvil siempre que sea posible.
- Colocá hielo en el dedo del pie por 20 minutos cada hora que estés despierto durante las primeras 24 horas; luego, de 2 a 3 veces al día. NO apliques hielo directamente sobre la piel.
- Mantené tu pie levantado para ayudar a reducir la hinchazón.
Cuidados personales en el hogar
El reposo es el principal tratamiento para las fracturas por sobrecarga en el pie. Evitá la actividad que provocó la lesión o cualquier actividad que cause dolor en el sitio de la fractura, durante tres a cuatro semanas. Sustituí la actividad por otra que ejerza menos presión sobre el pie, como natación.
Para cuidar de su lesión en el hogar:
- Amarrado con cinta los dedos de al lado. Envolvé con cinta el dedo del pie lesionado junto con el dedo que está al lado. Esto ayuda a mantener el dedo estable. Colocá un poco de algodón entre los dedos para evitar que los tejidos se vuelvan demasiado húmedos. Cambiá diariamente el algodón.
- Calzado para los pies. Usar un zapato regular puede ser doloroso. En este caso, el médico puede proporcionarte un zapato de suela rígida. Este protegerá el dedo del pie y dejará espacio para la hinchazón. Una vez que la hinchazón haya bajado, usá un zapato sólido y estable para proteger el dedo del pie.
Actividad
- Aumentá lentamente la distancia que caminás cada día. Podés retornar a tu actividad normal una vez que haya bajado la hinchazón y puedas usar un zapato estable y protector.
- Puede haber algo de dolor y rigidez al caminar. Esto desaparecerá una vez que los músculos del dedo del pie comiencen a estirarse y fortalecerse.
- Si hay algún dolor, aplicá hielo en el dedo del pie después de la actividad.
Debemos estar atentos si entendemos hubo una lesión. Recordemos que consultar a nuestro médico es la mejor forma de prevenir consecuencias a futuro.