Todo lo que tenés que saber para prevenirlos y cómo actuar en caso de visualizar uno.

Los golpes de calor son una emergencia médica grave que puede ocurrir durante los meses de calor, especialmente en condiciones de calor extremo. Se producen cuando el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura, llevando a una elevación peligrosa para la misma.

Los síntomas comunes son un aumento de temperatura de la piel y además su resequedad.

En caso de que el golpe de calor sea más grave, puede haber episodios de confusión, mareos, dolor de cabeza, náuseas e inclusive la pérdida del conocimiento.

Para evitar un golpe de calor, es crucial mantenerse hidratado, usar ropa ligera y de colores claros y evitar la exposición al sol en horarios de mayor aumento del índice UV (entre las 10 y 16 hrs),

Si sospechas que alguien está sufriendo un golpe de calor, buscá inmediatamente atención médica. Mientras esperás a que la ayuda llegue, trasladá a la persona a un lugar fresco, en caso de que esté consciente ofrecele agua y aplicale compresas frías en la piel.

Recordá no aplicar hielo directamente sobre la piel, ni sumergirla en agua fría o helada.

La prevención es clave para disfrutar del verano. Ante cualquier consulta, no dudes en consultar con tu médico de cabecera.