El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que te haga sentir frustrado/a, enojado/a o nervioso/a. Todas las personas experimentan estrés y a veces puede ser abrumador.

¿Cuándo estamos estresados? Cuando ese sentimiento interfiere en tu vida diaria, no te permite hacer cosas, parece estar siempre presente.

¿Qué sucede con el ejercicio y el estrés?

Prácticamente cualquier clase de ejercicio, desde aeróbicos hasta yoga, puede aliviar el estrés. Con solo hacer un poco de ejercicio en tu rutina podés lograr que sea de gran ayuda para el manejo del estrés.

El ejercicio aumenta tu salud general y tu sentido de bienestar, lo que aporta energía a tu ritmo de vida todos los días.

¿Qué produce el ejercicio en tu cuerpo?

• Aumenta las endorfinas. La actividad física puede ayudarte a aumentar la producción de los neurotransmisores del cerebro que nos hacen sentir bien.
• Reduce los efectos negativos del estrés. El ejercicio puede aliviar el estrés del cuerpo y, al mismo tiempo, imitar los efectos del estrés, como la reacción de alarma.
• Es una meditación en movimiento. 
• Mejora tu estado de ánimo. El ejercicio regular puede aumentar la confianza en uno mismo, mejorar tu estado de ánimo, ayudarte a relajarte y disminuir los síntomas de depresión leve y ansiedad.

¿Estás decidido/a a hacer ejercicio? Primero recordá:

• Buscar objetivos cortos y alcanzables. Poné una meta a tus ejercicios que puedas alcanzar en poco tiempo y ver cambios. Luego podrás ir sumando nuevos retos.
• Buscar un amigo/a para hacer ejercicio puede ayudarte para saber que alguien está esperando que te presentes en el gimnasio o en el parque, puede ser un poderoso incentivo.
• Si siempre has sido un deportista competitivo, echá un vistazo a otras opciones menos competitivas que pueden ayudar con la reducción del estrés, como clases de pilates o yoga.
• Hacer ejercicio en tandas cortas. Hasta las tandas breves de actividad física ofrecen beneficios.