¿Qué debemos tener en cuenta del dolor en el nervio ciático?

El nervio ciático es el nervio más extenso del cuerpo humano; se extiende a cada lado de la parte inferior de la columna, pasando por los glúteos y la parte posterior del muslo, llegando así hasta el pie.

Cualquier tipo de dolor y/o síntomas neurológicos que se sientan a lo largo de la zona del nervio ciático se conocen como ciática.

Síntomas

El dolor ciático puede variar ampliamente. Puede sentirse como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. En algunos casos, el dolor es tan intenso que imposibilita el movimiento.

El dolor ocurre más a menudo en un costado. Algunas personas presentan dolor agudo en una parte de la pierna o la cadera y entumecimiento en otras partes. El dolor o el entumecimiento también se puede sentir en la parte posterior de la pantorrilla o en la planta del pie. La pierna afectada puede sentirse débil.

¿Cuáles son los factores de riesgo de sufrir un dolor en el nervio ciático?

  • Edad. Los cambios en la columna vertebral relacionados con la edad, como las hernias de disco y los espolones óseos, son las causas más frecuentes de la ciática.
  • Obesidad. Al aumentar la sobrecarga en la columna vertebral, el exceso de peso corporal puede contribuir a los cambios espinales que desencadenan la ciática.
  • Profesión. Un trabajo que requiere que gires la espalda, traslades cargas pesadas o conduzcas un automóvil durante largos períodos podría estar relacionado con el desarrollo de la ciática, pero no hay pruebas concluyentes de esta relación.
  • Permanecer sentado durante mucho tiempo. Las personas que permanecen sentadas durante mucho tiempo o tienen un estilo de vida sedentario son más propensas a padecer ciática que las personas activas.
  • Diabetes. Esta enfermedad, que afecta la forma en que el cuerpo utiliza el azúcar en la sangre, aumenta el riesgo de lesión a los nervios.

¿Cómo prevenir?

  • Hacer ejercicio regularmente. Para mantener la espalda fuerte, prestá especial atención a los músculos centrales, es decir, los músculos del abdomen y de la parte inferior de la espalda que son esenciales para tener una buena postura y una correcta alineación.
  • Mantené una postura adecuada al sentarte. Optá por un asiento con un buen soporte lumbar, apoyabrazos y base giratoria. Considerá colocar una almohada o una toalla enrollada en la parte baja de la espalda para mantener su curva normal. Mantené las rodillas y cadera alineadas.
  • Utilizá una mecánica corporal adecuada. Si estás de pie durante períodos prolongados, apoyá un pie en un banquito o en una pequeña caja de vez en cuando. Cuando levantás objetos pesados, dejá que las piernas hagan el esfuerzo. Subí y bajá con la espalda derecha. Mantené la espalda derecha y flexioná solo las rodillas.
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