La anemia es una afección que se caracteriza por la falta de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Si tienes anemia, es probable que te sientas cansado y fatigado.
La anemia es frecuente y tratable, que puede desarrollarse en cualquier persona. Puede ocurrir repentinamente o con el paso del tiempo, y puede ser causado por su dieta, los medicamentos que toma u otra afección médica. También puede ser crónica, lo que significa que dura mucho tiempo y es posible que nunca desaparezca por completo.
El tipo más común de anemia es la anemia por deficiencia de hierro. Los tratamientos varían desde la toma de suplementos hasta la realización de procedimientos médicos. Es posible que puedas evitar algunos tipos de anemia si sigues una dieta saludable y variada.
Síntomas
Los signos y síntomas varían según la causa de la afección. Algunos de ellos son:
- Fatiga.
- Debilidad.
- Piel pálida o amarillenta.
- Latidos del corazón irregulares.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o aturdimiento.
- Dolor en el pecho.
- Manos y pies fríos.
- Dolor de cabeza.
Al principio, la anemia puede ser leve y pasar inadvertida. No obstante, los síntomas empeoran a medida que la misma empeora.
Cómo prevenir o controlar la anemia
Podés tomar medidas para prevenir o controlar la anemia. Estas medidas pueden proporcionarte más energía y mejorar tu salud y calidad de vida.
Al consumir una alimentación saludable, asegurás obtener una cantidad suficiente de los nutrientes que tu cuerpo necesita para producir células sanguíneas sanas.
Estos son los principios de una alimentación sana:
- Consumir alimentos y bebidas que contengan muchos nutrientes
- Limitar el consumo de sal, grasas sólidas, azúcares agregados y granos refinados.
- Mantenerse en un peso sano equilibrando las calorías recibidas de alimentos y bebidas con las que gastás en el día.
- Procurar que un estilo de vida saludable sea la meta de toda la familia. Los bebés, los niños y los adolescentes crecen rápidamente. Una alimentación saludable apoya el crecimiento y el desarrollo y puede contribuir a prevenir la anemia.
La anemia se presenta con frecuencia en los adultos mayores debido a enfermedades crónicas (constantes), falta de hierro y mala alimentación.
Algunos tipos de anemia pueden ser hereditarias. Si te han diagnosticado, hablá con los miembros de tu familia. Aconsejá que vayan al médico a hacerse un chequeo para ver si también padecen esta afección.
Esto puede ayudarles a que se sientan más en control de la situación y darles una perspectiva más positiva sobre su salud.