Una hernia inguinal se produce cuando un tejido, como parte del intestino, sobresale a través de un punto débil en los músculos abdominales. El bulto resultante puede ser doloroso.
Una hernia inguinal no es peligrosa necesariamente. Sin embargo, si no mejora por sí sola, puede provocar complicaciones. Es probable que el médico recomiende la cirugía para repararla cuando es dolorosa o se agranda.
Síntomas
- Un bulto en el área sobre cualquiera de los lados del pubis, que se hace más notorio cuando estás erguido y especialmente si tosés o haces algún esfuerzo.
- Una sensación de ardor o de dolor en el área.
- Dolor o incomodidad en la ingle.
- Una sensación de pesadez o arrastre en la ingle.
- Debilidad o presión en la ingle.
- Dolor e hinchazón alrededor de los testículos cuando la parte sobresaliente del intestino desciende e ingresa al escroto.
Causas
- Aumento de la presión dentro del abdomen
- Un punto débil preexistente en la pared abdominal
- Esfuerzo al defecar u orinar
- Actividades extenuantes
- Embarazo
- Tos o estornudos crónicos
¿Cómo prevenirla?
- Mantener un peso saludable.
- Incorporar más alimentos ricos en fibra. Las frutas, los vegetales y los cereales integrales contienen fibra que puede ayudar a evitar el estreñimiento y el esfuerzo al evacuar.
- Evitar levantar objetos pesados o hacerlo con cuidado.
- Evitar fumar. ya que puede causar tos crónica y por ende una hernia inguinal o agravarla.