Tratamientos y cambios de vida para un EPOC

El EPOC es una enfermedad del pulmón que dificulta la respiración. Por lo general es el resultado de un daño al pulmón causado por años de irritación e inflamación en sus pulmones, lo cual limita la circulación del aire en sus pulmones.

El tabaquismo, la contaminación, la genética o antecedentes de infecciones pulmonares pueden aumentar el riesgo de presentar la EPOC.

Síntomas más comunes:

  • Falta de aire
  • Una tos seca
  • Crisis de tos que viene de sus pulmones con mucosidad
  • Sibilancia (respiración dificultosa con un sonido de silbido en el pecho) y opresión en su pecho

¿Qué sucede luego de una internación por EPOC?

Seguramente el médico indique un inhalador de alivio rápido la falta de aliento y un medicamento de largo plazo todos los días.

Es importante mantenerse activo. Para ganar fuerza se puede hacer los siguientes ejercicios:

  • Caminar hasta que sea un poco difícil respirar.
  • Lentamente incrementar la distancia que se camina.
  • Tratar de no hablar cuando se camina.
  • Hacer bicicleta fija lentamente.
  • Utilizar pesas pequeñas o bandas de caucho para fortalecer brazos y hombros.
  • Pararse y sentarse varias veces.
  • Sostener las piernas extendidas y luego bajarlas, repitiendo el movimiento.

De todas formas, antes de hacer cualquier actividad consultar con el médico.

Se puede preguntarle acerca de un programa de ejercicios y acondicionamiento como una rehabilitación pulmonar.

Cambios en el estilo de vida:

  • Evitar fumar o estar expuesto al humo del tabaco. Es probable que se sufra de menos exacerbaciones.
  • Estar pendiente y evitar las cosas que empeoran los síntomas. El clima frío y los cambios bruscos de temperatura pueden desencadenar una exacerbación. El humo que expiden los vehículos y los químicos, la contaminación del aire y los perfumes también pueden aumentar los síntomas.
  • Respirar con sus labios fruncidos cuando se siente falta de aliento. Respirar profundo por la nariz. Lentamente exhalar por la boca con los labios fruncidos tomándose el doble del tiempo para exhalar. También se puede practicar este patrón de respiración al agacharse, levantar algo, subir las escaleras o ejercitar. La respiración con los labios fruncidos hace que esta sea más lenta y ayuda a mover el aire de adentro hacia afuera de los pulmones.
  • Ejercitarse por al menos 20 minutos al día. El ejercicio puede ayudar a aumentar la energía y disminuir la falta de aliento.
  • Prevenir infecciones que pueden ser peligrosas. Vacunarse contra la gripe cada año tan pronto como estén disponibles. Preguntar al médico si deberías además recibir vacunación para prevenir la neumonía y el tétano. Evitar el contacto con las personas que estén enfermas y lavarse las manos con frecuencia.
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