La lactancia materna es el proceso por el que la madre alimenta a su hijo recién nacido.

La leche materna incluye todos los nutrientes que un recién nacido requiere hasta los seis meses de edad, por lo que será su único alimento.

¿Cuándo debo amamantar al bebé?

El llanto puede ser un indicador de que el bebé tiene hambre, pero también podemos notarlo a través de otros signos:

• mover la cabeza de un lado a otro.
• abrir la boca.
• sacar la lengua.
• meterse las manos y los puños en la boca.
• poner los labios como si fuera a succionar.
• restregarse contra los senos de la madre.
• manifestar el reflejo de búsqueda.

¿Con qué frecuencia debo cambiar de pecho?

Una pregunta que puede hacerse una madre es cuándo es conveniente cambiar de pecho para amamantar. Para mantener una buena producción de leche en ambos pechos (y evitar el dolor de la congestión mamaria) es importante ir alternando entre ambos pechos y procurar que el bebé mame aproximadamente la misma cantidad de tiempo de cada uno de ellos cada día. La cantidad de tiempo difiere entre bebés y entre madres: algunos bebés se quedan satisfechos después de mamar durante cinco minutos de cada pecho, mientras que otros necesitan mamar de 10 a 15 minutos de cada pecho.

¿Cómo darse cuenta si el bebé se está alimentando lo suficiente?

A algunas madres puede preocuparles que sus bebés no coman lo suficiente. Para sacarse esa duda pueden notar si:

• parece satisfecho y tranquilo después de mamar.
• moja entre cuatro y seis pañales al día.
• hace deposiciones con regularidad.
• duerme bien.
• está despierto y alerta.
• está ganando peso.