Hola,
¿Cómo estás? ¿Cómo va todo? ¿Difícil? ¿Más o menos?
Antes que nada, tranquil@, no estás sol@, estoy acá, todo va a estar bien 😊
Dicen que las palabras son grandes motores, de esos que nos pueden llevar a animarnos hacer lo que sea, a levantarnos de la cama, a reírnos con un chiste, a ser aliento, a ser compañía, a ser silencio cuando necesitamos.
A veces las situaciones no transcurren como esperamos, las cosas se tuercen, se tuercen tanto que no logramos ver por donde está la salida, pero ¿sabés cuál es la buena noticia? cuando estamos abajo solo tenemos una dirección a donde ir, ¡HACIA ARRIBA!
Sos más fuerte de lo que pensas, vos podes con esto y mucho más. Esos días en que parece que todo pesa, es momento de activarse, es momento de pararse, levantarse y poner en marcha todo aquello que nos hace bien al cuerpo, al alma.
¿Te gusta la música?
Ponete esa canción, ese disco o esa lista que tanto te gusta, subile el volumen, más alto (esta vez los vecinos no se van a enojar) y baila, si si bailá.
Cuando éramos chicos, la lista favorita de mi madre Patricia para los domingos era la de la película Flashdance, teníamos un casete, la poníamos bien alto y bailábamos. Hoy vivo sola, pero cada domingo de tanto en tanto la pongo alto en los parlantes, canto y bailo mientras ordeno la casa, nadie se entera, ahora vos lo sabes.
¿Te gusta cocinar?
Busca esa receta que tenemos escondida, la que anotaste en algún papelito, esa que no haces hace rato, o esas recetas que son simples pero reconfortantes, dedícate esa comida, es para vos.
¿Te gusta leer?
Elegí uno bueno, corto o largo, que hayas dejado por la mitad, que no hayas empezado, hacete un café, té, o chocolate y arráncalo.
¿Te gusta escribir?
Anímate, no tenes que ser escritor, cuando pasamos lo que esta en nuestra cabeza al papel liberamos esos pensamientos que tanto nos pesaban y podemos verlos de otra manera.
Toma aire, abrí tu ventana, renová las energías. Alguien alguna vez me dijo que el agua que corre y el aire que entra son cosas buenas que están por venir. Justo me lo dijo el día que se me pinchó el termofón, estuve un segundo pensando que no era asi, pero si lo era, solo tenía que respirar y confiar.
Confiar en que todo es pasajero, esta situación va a pasar y recordá siempre que no sos el único, no estas sol@, de cerca o lejos, virtual o en persona, estamos con vos. La soledad no entiende de edades, pero acompañarnos tampoco, por eso acá estamos.
Me llamo Belen, tengo 26 años y esta carta la escribí para vos,
Te mando un abrazo apretado, todo va a estar bien,
Con cariño Belu.