Es un procedimiento quirúrgico para reparar la piel descolgada, caída y arrugada de la cara y el cuello.
La piel descolgada o arrugada se presenta en forma natural con la edad. Aparecen pliegues y depósitos de grasa alrededor del cuello y se forman pliegues profundos entre la nariz y la boca. La línea de la mandíbula se torna floja y “en forma de papada”. Los genes, la dieta deficiente, el tabaquismo o la obesidad pueden llevar a que los problemas cutáneos se presenten con más rapidez o empeoren más rápidamente.
Un estiramiento facial puede ayudar a reparar algunos de los signos visibles del envejecimiento.
Luego de la cirugía
Es normal que se presente un poco de entumecimiento de la piel, el cual desaparecerá en algunas semanas o meses.
La cabeza necesita estar elevada sobre 2 almohadas (o en un ángulo de 30 grados) durante un par de días después de la cirugía para reducir la hinchazón. Si se colocó un tubo de drenaje, se retirará 1 o 2 días después de la cirugía. Las vendas se quitan generalmente después de 1 a 5 días. La cara tendrá una apariencia pálida, amoratada e hinchada, pero en 4 a 6 semanas lucirá normal.
Algunos de los puntos de sutura se retiran en 5 días. Los puntos o ganchos metálicos en la línea de implantación del cabello se podrían dejar unos cuantos días más, en caso de que el cuero cabelludo se demore más para sanar.
Es recomendable:
- No Tomar medicamentos que no sean recetados por el médico tratante.
- Evitar fumar y exponerse indirectamente al humo del cigarillo.
- Hacer esfuerzos, agacharse y alzar objetos inmediatamente después de la cirugía
La mayoría de las cicatrices quirúrgicas están ocultas en la línea de implantación del cabello o las líneas naturales de la cara y se desvanecerán con el tiempo. Su cirujano probablemente aconsejará, también, limitar la exposición al sol.