Cómo socializar para conocer gente para dejar de sentirnos solos

Hay muchos motivos por los que alguien puede sentirse solo: una relación sentimental que ha alejado de amigos, un trabajo absorbente o unas aficiones excesivamente solitarias.

Por multitud de razones habrá ocasiones en las que sientas la necesidad de conocer más gente. La mayoría preferimos hacerlo en situaciones que no parezcan forzadas. Circunstancias en las que hablar con alguien pueda surgir de forma natural y no haya que hacer demasiado esfuerzo por nuestra parte.

Pero este tipo de situaciones no están siempre a nuestro alcance y cuanto más envejecemos más nos cuesta conocer gente nueva. Por eso deberás ser valiente, contradecir lo socialmente establecido y salir de tu zona de confort. Todavía resulta imposible conocer a alguien en persona desde el sofá de tu casa.

Al ser seres con una naturaleza social pronunciada, necesitamos relaciones, contacto y conexión. Frente a esta inclinación, encontramos a personas a las que el proceso de socializar les cuesta mucho. No son capaces de disfrutar de unas relaciones que en realidad necesitan. Esto puede generar frustración y un aumento de la sensación de soledad.

Por lo tanto, es importante conocer algunas de las estrategias o contextos en los que podemos conocer gente nueva, socializar y hasta llegar a ampliar nuestro círculo de amigos. Es fundamental entender que la comunicación y la conversación asertiva son la mejor manera para acercarnos a los otros.

  • Conocer gente nueva: el reto de enriquecer nuestro círculo social

Como sabemos, la conversación es una buena manera de expresar ideas, opiniones, sentimientos y metas, siendo en muchos casos un aspecto básico para entablar nuevas relaciones. Por lo tanto, es importante desarrollar la capacidad de comunicarse de manera informal y amistosa. Esto ayudará a disminuir la ansiedad y el miedo ante situaciones de alta incertidumbre en las que podamos conocer a gente nueva.

  • Construir una relación de amistad lleva tiempo. Sin embargo, estar dispuesto a ponerse en contacto con nuevas personas en nuevos entornos es positivo para conocer gente nueva y dar el primer paso para construir una relación de amistad.

Hoy en día, los buenos amigos añaden un significado especial a la vida. Los buenos amigos pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, a alcanzar la metas personales y profesionales que tengamos y a reducir el estrés y la depresión, gracias a su compañía.

Por supuesto, la amistad es un camino con dos sentidos. Por una parte, ser un buen amigo de alguien, además de tener todos estos beneficios, aumenta la propia felicidad y el sentido de la autoestima. También hace sentir a la persona necesaria y agrega propósito a su vida.

  • Participar en una conversación

Algunas personas parecen saber instintivamente cómo iniciar una conversación con cualquier persona y en cualquier lugar. Los que no tienen ese talento pueden seguir las siguientes ideas:

  1. Observar el entorno y aprovechar cualquier ocasión para comentar algo que ocurre o que hay en ese sitio.
  2. Hacer una pregunta abierta que necesite una respuesta más allá del sí o el no (por ejemplo, “¿cuándo llegaste?”, “¿por qué decidiste dedicarte a esto?” o “¿cómo es este sitio?”).
  3. Emplear un cumplido para lanzar una pregunta (por ejemplo, “me gusta mucho tu vestido, ¿dónde lo compraste?” o “parece que ya has hecho esto más veces, ¿podés decirme dónde tengo que ir?”).
  4. Buscar algo en común y hacer un comentario sobre ello (por ejemplo, “mis hijos también fueron a esa escuela” o “leí ese libro hace tiempo, me resultó muy interesante).

Lo importante es escuchar activamente y seguir la conversación del otro.

  • Ser un buen amigo

Hacer amigos lleva su tiempo. Para conseguir que eso suceda hay que alimentar la relación con las personas que conocemos, dedicando tiempo, esfuerzo e interés hacia la otra persona.

Para ello hay que comportarse como el amigo que a uno mismo le gustaría tener, escuchar con atención al otro, dedicar tiempo a los demás y se indulgente con el otro. Además, es fundamental dejar espacio, no pasarse con el interés y no tener expectativas muy altas respecto al otro o a la relación de amistad.

  • Ponte tan nervioso/a como quieras

La mayoría de los consejos que encontrarás por ahí te dirán que para conocer gente debes parecer seguro/a de ti mismo/a y mostrarte muy sociable. Pero la única realidad es que si no tenés un trabajo que implique mucho trato con las personas difícilmente serás capaz de comportarte así de forma natural.

No pasa absolutamente nada por reconocer que estás nervioso/a. Incluso es recomendable: la gente si identificará más contigo porque todos hemos estado nerviosos en este tipo de situaciones y demostrarás ser una persona honesta desde el principio.

  • ¡Presentate!

Tan sencillo y difícil a la vez. No hacen falta frases memorizadas ni esperar pacientemente a que se te aproxime la gente. Tan sólo acercate, presentate educadamente y preguntá su nombre.

  • Escuchá más de lo que hablás

La clave para ser interesante es demostrar interés por tu interlocutor. No hay más secretos. Y tampoco te olvides de reconocer sus méritos, porque la psicología de la persuasión ha demostrado que gustamos más a aquellas personas que saben que nos gustan, así que hacerle de vez en cuando algún cumplido genuino a alguna prenda de vestir o rasgo personal no estará de más.

  • Encontrá qué los vincula

Para mantener una conversación interesante debés intercambiar información haciendo preguntas y respondiendo tu mismo/a a esas preguntas si tu interlocutor no te las devuelve. Seguí así hasta que encuentres un punto en común, momento en el que deberás profundizar en él.

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