¡Ponele el pecho al invierno!

1. La conocida ley de las tres capas. ¿Cómo es? ¡Muy sencillo! Vestite con una capa a base de prendas térmicas, tanto superior como inferior. Encima te ponés una prenda súper estrecha y finalizás con una prenda nuevamente térmica para aislar el cuerpo de las condicionantes climáticas, como puede ser el viento o la lluvia.

2. Se recomienda no utilizar prendas que sean de algodón ya que este material no permite respirar de manera adecuada a la piel.

3. Hacerse de un buen calzado. Si se tiene la posibilidad, es recomendable un calzado con un buen “grip”, esto es, que no sean resbaladizos, ya que en esta época es probable que nos toque salir bajo lluvia. ¡A no quedarse!

4. Utilizar medias que permitan transpirar el pie, por la misma explicación que no se recomienda el algodón. Nuestros pies, deben tener acceso al aire.

5. Que no nos falte un buen gorro y un par de guantes para protegernos de estas zonas que son las más expuestas y no debemos descuidarlas.

¡Treinta minutos diarios!

Por supuesto que no te estamos alentando a hacer el mínimo de ejercicio, pero queremos que sepas que con treinta minutos diarios de caminata, trote, o cualquier movimiento físico, tu cuerpo se ve altamente beneficiado.  Se estima que menos de un cincuenta por ciento de la población hace algún tipo de actividad física, y esta cifra se reduce drásticamente si se aplica el término ¨regular¨.

¨Sin prisa, pero sin descanso¨

Desde la época del Renacentismo, el ilustre Johan W. Goethe nos destacaba la importancia de la constancia. Es lo que aquí aconsejamos, un poco todos los días. Si te cuesta salir solo, siempre es bueno buscar otra persona que te aliente. Si no encontrás a nadie, podés buscar en internet grupos de diferentes actividades. No solo es una excelente forma de hacer ejercicio, sino que es una oportunidad de hacerte buenos amigos.

Deseamos que encuentres tu grupo, tu compañía y que nada detenga a tu cuerpo este invierno.