Lo primero que debemos saber es ¿qué es la tiroides?
Es una glándula que se encuentra en la parte delantera del cuello y produce hormonas que controlan tu metabolismo, desde la frecuencia cardíaca hasta la rapidez con la que se queman calorías.
La cirugía de la glándula tiroidea se hace para tratar los nódulos tiroideos, el cáncer de tiroides y el hipertiroidismo. Durante este procedimiento, se extirpa una parte o la totalidad de la glándula tiroidea.
Muchas personas dejan el hospital un día o dos después de la cirugía. El tiempo en el hospital y la rapidez con que se recupera dependen de la edad y de la salud en general, del alcance de la cirugía y de si hay cáncer o no.
¿Qué pasa después de la cirugía?
Probablemente podrás ir a casa el día de la cirugía o el día siguiente. En pocas ocasiones, podrías permanecer hasta 3 días en el hospital.
La recuperación total lleva aproximadamente de 4 a 6 semanas.
Podrás comer y beber como siempre después de la cirugía. Tratá de comer alimentos saludables. Puede ser difícil tragar al principio. Si es el caso, puede ser más fácil beber líquidos y comer alimentos suaves como cremas, gelatina, puré de papa, compota de manzana o yogur.
Después de una tiroidectomía, algunas personas pueden tener dolor de cuello o una voz ronca o débil. Estos síntomas suelen durar solo un breve período.
Cuando volvés a casa, generalmente podés retomar las actividades normales. Esperá al menos entre 10 días y dos semanas antes de hacer actividades intensas, como levantar cosas pesadas o hacer deportes de alto impacto.