“Somos seres profundamente sociales, buscamos conectar con el otro con la mirada, la voz, el tacto, los olores. El ser humano que queda a veces aislado que padece esa soledad va a buscar el contacto con el otro”.
“En la medida que todos descubrimos la soledad que tenemos, nos sentimos menos solos porque sabemos que es algo de nuestra condición humana que a todos tendrían que pasar”.
“Visualizando que llega el día en el que pueda abrazar a mis seres queridos, a mi madre que hace 6 meses que no la voy a visitar.
Desplazando los pensamientos negativos y normalizando los momentos de alegría que se vienen.
Creando alegría al realizar las tareas diarias”.
“Buenas tardes, es un sentimiento muy desagradable la soledad, me tocó vivirla hace 14 años, creí que nunca me tocaría ya que soy una persona solidaria, me separé de mi pareja después de 21 años juntos, me vine a vivir sola ya que mi hijo tenía su familia, (soy independiente) x suerte mi primer escape fue mi trabajo, durante el primer año estuve deprimida, encerrada en mi misma(…)”.
“La soledad es un estado de ánimo, que se produce por distintas razones,Y que sin dudar a equivocarme todos la hemos vivido alguna vez, por ese motivo es que quiero ofrecerte mi compañía, para convertir esa soledad, en algo diferente y que sepas que siempre encuentras una persona que quizás, con una simples palabras, con una sonrisa, una llamada, mirar una película compartir un libro(…)”.
“Yo tenía 2 perras de 15 años, en mayo una se me murió y la otra enfermó de cáncer. Tenía la presión al levantarme muy alta. Consulté con el cardiólogo y me mandó un tiempo tomar ansiolítico, pero me dijo: haga cosas que le den placer, coma algo rico de vez en cuando y anímese!!(…)”.
“No me siento sola, tampoco independiente.
Me resulta imposible pensar que estamos solos. Todo lo que hay a mi alrededor significa un aporte para mi, y creo que mis actividades dejan algo para los demás.
La vida está llena de altibajos, a veces caemos en un pozo y nos cuesta salir.
Cuando un pensamiento te atormenta, mira a tu alrededor, los objetos más cercanos a ti, nómbralos, no importa que se trate de una silla, se trata de pasar de la corriente de pensamientos negativos a interesarte en lo que objetivamente está fuera de ti(…)”.
“…Seguro que hay quien te diga que mucha gente la pasa peor, que no tiene qué comer, que está enferma o ha perdido a un ser querido; por supuesto que es así y quieren ayudarte, quieren que valores lo que tenés. Pero tú eso lo sabés, y solo te suman culpa, porque igual te sentís mal.
¿Y sabés qué? Nadie tiene derecho a juzgar lo que sentís. Está bien admitirlo, está bien sentirlo, no importa que otros estén peor, tú te sentís así y es muy válido lo que te pasa(…)”.
“(…)Nuestro principal objetivo es sacarle una sonrisa, hacerle llegar nuestro amor de estos 13 corazones que hoy piensan en su felicidad(…)”.
“Soy casada con un extranjero, por lo que mi segundo periodo de soledad ocurrió cuando nos mudamos de Uruguay, fue un periodo que aproveche para estudiar afuera, ahí si no había ningún uruguayo cerca y recuerdo que cuando llegaba a casa era el único momento en que hablaba en español(…)”.
“Al menos como Humanidad deberíamos aprender que no tenemos nada seguro, que has perdido tiempo buscando “seguridad “que has dejado de disfrutar, dé vivir, sentir, de entregarte y de compartir, porque la seguridad no existe, es efímera(…)”
“(…)Y en esas mismas esquinas te encontrarás con alguien, tal vez, que quieras ayudar o que necesite tu gesto también y allí ya sabrás que decirle porque a veces las canciones erran su propósito: la soledad no es un amigo que se va, la soledad es un enemigo que siempre vuelve y lo bueno de saberlo es que uno lucha con las mejores armas: una sonrisa, una guiñada y diciéndole: puedes quedarte si quieres, porque ¿sabes? con mi compañía te sentirás menos sola”
“La soledad es como un componente de la humanidad de la psiquis que está ahí, que va tomando distintos significados en función de las etapas de la vida”.
“Te cuento hasta el último día de tu vida podes cambiar las cosas y para bien tuyo y de los demás. Así q inténtalo piensa en ti, quiérete, respétate y después me cuentas como te fue”.
“No niego que hay noches en las que no lo puedo sobrellevar, y la angustia me domina, pero luego de eso viene algo mejor, el solcito en la cara, la plantita que tiene una hojita más, el ejercicio que te salió después de todo, cosas chicas pero que motivan y hacen que el dia valga la pena, y te da un calorcito en el corazón que hace que ni que sea por un instante te sientas abrazado por esas cosas, y es justamente eso que hay que valorar, y agradecer”.
“También te quiero contar que he pasado por momentos de soledad radical. Cuando era joven, me fui persiguiendo un proyecto de vida a otro país, donde empecé de cero, sola y sin siquiera conocer el idioma que allí se hablaba. Me sentí profundamente sola, ya que en aquel tiempo no teníamos esta posibilidad que hoy nos puede unir, mandar y recibir cartas o mensajes(…)”.
“La mejor forma para superar la soledad es saber que tu eres suficiente, que no necesitas a nadie más que a ti mismo para sentirte bien, pero creo que esto todo el mundo lo sabe, entonces voy a dar consejos de las cosas que me funcionaron para amarme a mi misma”.
“Es difícil, ¿no? Yo sé que sí. La verdad de la
milanesa es que la vida no es fácil, y mucho menos lo es con una pandemia que nos obliga a
cambiar nuestra manera de vivir, nuestra manera de relacionarnos y afecta nuestra
estabilidad emocional. No es fácil. Pero, ¿te cuento una cosa? Se puede. Se puede salir
adelante, se puede sobrevivir de esto y se puede vivir con uno mismo y aprender a quererse”.
“Ya no corro tanto, los días parecen tener más horas, hoy puedo sentarme un instante, disfrutar de un té y escribirte. Siempre me gustó mucho plasmar en un papel mis sentimientos a través de mis vivencias pero también mis palabras a través de la experiencia.
Primero porque siempre sentí esa necesidad de decir y expresar todo aquello que quizás cara a cara se hace difícil a veces por falta de tiempo, otras veces por no poder encontrar esas palabras justas(…)”.
“Incluso a veces nos sentimos solos a pesar de estar rodeados de personas o familia, pero olvidamos que estamos con la primera persona que deberíamos amar: nosotros mismos. Deberíamos querernos y respetarnos, apoyarnos porque siempre damos lo mejor, a pesar de equivocarnos y cometer muchos errores…. es parte de vivir y aprender(…)”.
“…no hay que perder las esperanzas.. La vida es algo hermoso, y hay muchas personas que están luchando por tenerla, entre ellos niños, teniendo vida todo tiene una solución.. Solo estar libres, ver el sol y tener algo para comer es lo que muchos
anhelan(…)”.
“La idea de escribir una carta y conectar con otra gente que puede estar sola o lejos de sus familias o amigos me pareció interesante porque hace unos años viví una época muy difícil de mucha soledad. Quiero decir, estaba con gente con la que no podía conectar mucho, y después se puso más difícil. Ahora que vivo de nuevo con gente(…)”.
“Quedé viuda hace cinco años y descubrí el dolor de la soledad.
Desde entonces sola, es un proceso interior y un encuentro con nuestra nueva realidad.
Me rodeo de todo lo que me agrada, escribir, leer, escuchar música. Justo esta Pandemia nos aleja más de familia y amigos. Trato de mantenerme comunicada vía teléfono.
La soledad no está en vivir solos, es algo de nuestro interior(…)”.
“Recuerdo hace cuatro años, cuando sufrí un período de soledad bastante intenso. Fue tan duro que lloraba de noche, preguntándome por qué no encontraba a nadie en quien poder apoyarme, que me sostuviera y ayudara a cargar los pesos que arrastraba.
Lamentablemente, eso no pasó. Tuve que seguir empujando sola(…)”.
“¿Qué es sentirse acompañados? Es buscar una mirada, un gesto, un abrazo. Saber que hay alguien que está lado tuyo en silencio que te está mirando y sentirte que no estás solo”.
“…estuve 3 años en tratamiento por depresión, principalmente me sentía sola, sin nadie que se preocupe por mí. Hoy, puedo darme cuenta de que el estado de soledad es tan solo mental, físicamente siempre hay algo o alguien…”
“De todas las consecuencias negativas que contrajo esta pandemia, la que se lleva el puedo a la más frecuente, fue sin duda la soledad. Todos en algún momento estuvimos en esa posición, de no saber qué hacer, a quién hablarle, con quién contactarse para poder hablar y no sentirnos tan solos”.
“La soledad emocional, está vinculada a los sentimientos de incomprensión, tristeza e inseguridad.
El ser humano por esencia, es un ser social, necesita el contacto con otras personas, los besos, abrazos apretaditos, grandes charlas, llorar, reír.
Sin embargo, muchas personas optan por vivir en soledad, y son felices. Cambia drásticamente, si es una soledad impuesta , y como consecuencia la padece”.
“Eres una persona valiosa. Respira hondo, siente tus pulmones agrandarse, sopla despacio el aire. Escucha tus latidos … Estás vivo ! La vida, aunque a veces duela, es bella ! Hoy tienes una nueva oportunidad de ser feliz, asómate a la ventana, mira la vida que te rodea, no pierdas detalle!”.
“A veces la vida es dura, más si podemos aceptar que lo que nos pasa solo es un puente, un momento, una parte de la vida. Todo será más viable y el horizonte no será tan lejano. El momento que vives ahora te habla de cambios. Mirar en estos momentos hacia nuestro interior quizá cueste, pero existe en ti una belleza indescriptible y un amor tan grande que no imaginas”.
“Aunque no nos conozcamos yo también estoy acá para vos así como lo está mucha gente, no estás solo/a. No sé si te interesara leer sobre mi vida personal y mis opiniones pero para mí también ha sido muy difícil, mi madre estuvo con covid y fue muy difícil y angustiante pero logramos salir adelante, como todo hay que aguantar un poquito más, y si vemos que nos estamos poniendo mal salir de ese estado de cualquier forma ya sea poner una canción y bailar, cocinar algo, pintar,etc. es bueno también dedicar un momento para uno mismo(…)”.
“¿Sabes algo? Quiero ser tu amiga, y toda amiga tiene alguna anécdota para compartir ¿no crees? Pues aquí va…recuerdo que cuando era chica era bastante floja, no me gustaba estudiar (lo acepto jeje) y repetí 2 años la secundaría, pero un día decidí que ese año iba a aprobar y me esforcé mucho y pensarás que ese año lo logré, pero no, tampoco aprobé, quise tirar la toalla muchas veces pero me miraba en el espejo y repetía(…)”.
“Sufro de pánicos y la pandemia no me ha ayudado, je.
Sin embargo, se puede enfrentarla haciendo cosas lindas, como, por ejemplo, manualidades. Eso me ha ayudado mucho.
Y lo otro, saber que no soy solo yo y que no estoy sola en el mundo(…)”.
“A veces las situaciones no transcurren como esperamos, las cosas se tuercen, se tuercen tanto que no logramos ver por donde está la salida, pero ¿sabés cuál es la buena noticia? cuando estamos abajo solo tenemos una dirección a donde ir, ¡HACIA ARRIBA!(…)”.
“Hace varios años que soy una persona que vive sola, que atraviesa la vida estando mucho tiempo solo, y la verdad es que me llevo bien conmigo mismo, y creo que esa es la gran clave para poder llevar este momento pandémico de la mejor manera.
Ahora te quiero hablar directamente a vos(…)”
“Amiga o amigo la vida tienes sus altibajos; no siempre hermosa ni color de rosa; pero, si estás en soledad o te sientes así aunque estés en compañía de alguien. Trata de leer algún libro hacer una manualidad ,mirar para afuera de puertas o ventanas(…)”.
“Desde que empezó la pandemia he tenido muchos momentos de altibajos, de sentirme sola y de mucho miedo por lo que vendrá. Tuve que seguir trabajando y hablaba con mi familia y amigas por teléfono, pero aún en compañía de otros(…)”
“Cuando tengo esa capacidad de meterme dentro de mí también puedo ser mucho más empático para saber que hay una soledad que espera ser encontrada, que espera ser habitada”.
“Aprendí a ver estar sola como una oportunidad para hacer cosas, ocuparme de mi ,de otros, aprender cosas nuevas, me acostumbré a estar sola y no se si quisiera cambiar”.
“En medio de esta pandemia mundial en donde lo que más se pide es mantener la distancia, se hace un poco difícil tener la compañía que deseamos, pero no hay distanciamiento social que sea mas fuerte que el amor verdadero, que una grata compañía”.
“En marzo de este año perdi un riñón, estuve muy muy grave. En un principio sentí una soledad inmensa porque con esto del Covid no podía ni siquiera recibir visitas. Pero a los días de operada tome conciencia de cuán acompañada estaba. Estaba mi familia , mis amigos , gente que donó sangre para mi que ni siquiera conocía. El personal del sanatorio que festejaban conmigo cosas tan tontas como poder hacer pis sentada (…)”.
“…De su mano y de mano de muchos otros he podido de a poco tomar consciencia acercarme a mi sombra y ser su amiga. Autogestionar nuestras emociones es algo que algunos creen difícil y no lo es. Solo es observar con otra perspectiva todos los problemas o situaciones de estrés que nos pasan. Al ver las cosas de otra perspectiva nos ponemos en el lugar del otro y podemos darnos cuenta que no todo es como lo pensamos(…)”.
“En esta realidad que nos toca atravesar lo mejor que podemos hacer es pensar en los demás.
Cada uno puede sentir esta situación como un agobio, pero siempre se dice que mientras unos lloran hay otros que se dedican a vender pañuelos….
Podemos quedarnos en el llanto y el dolor o pensar qué esto es una oportunidad de ser mejores seres humanos y colaborar desde nuestro lugar porque seguro que podemos hacerlo”.
“…Fue difícil, pero aprendí sobre quién soy cuando estoy lejos de los demás, y estar sola fue el precio a pagar por un acto de cariño conmigo misma, el de hacerme cargo de mi deseo. No me arrepiento, y la relación con mis padres sanó con el paso del tiempo. Hoy día, en la pandemia, me siento sola nuevamente porque quiero cuidarme, pero no veo cuidado en los demás(…)”.
“Gracias a Dios ni mi familia ni yo nos hemos enfermado de COVID ni perdimos a ningún ser querido. Pero sé que quizás quien lea si le haya tocado o perdido el empleo, pero todo va a pasar, es difícil, pero se sale.
Si te toco estar solo trata de realizar cosas que te entretengan, lo que sea. Aprendé(…)”.
“Antes que viniera pandemia éramos felices y no lo sabíamos ahora tomamos conciencia lo que es pandemia. Bueno no te encierres y pienses que sos el único que sufre, pues te diré no sos el único.
Pensá que hay gente mucho peor que nosotros. Yo me levanto y doy gracias por un día más de vida y rezo todas las noches por la vida mundial, porque no solo somos nosotros si no todo el mundo en general(…)”.
“Me llamo Ainara, soy una adolescente de 16 años, y me interesó mucho el hecho de escribir una carta. No soy la mejor en esto, prefiero escribir a mano, pero me gusta escribir cartas. De hecho, le escribo cartas a mis abuelos, ya fallecidos, en un cuaderno que usaba mi abuelo para estudiar en el año 1950(…)”.
“Soy una mujer de 61 años, docente jubilada, profesional universitaria todavía ejerciendo, tengo esposo, cuatro hijos, siete nietos, dos bisnietos, mi mamá, hermanos y sobrinos.
(…)Sin embargo, aunque te cueste creerlo, también siento la soledad(…)”.
“Yo vivo con mi madre y hermano, dos perros y por suerte tengo jardín donde le pega el solcito. Aún así, es inevitable sentirse solo a veces, por lo que me inspiró mucho esta movida de escribirle una carta a quien lo necesita y tal vez sacarle una sonrisa.”
“A veces esperamos sin hacer nada a que alguien venga a rescatarnos y no nos damos cuenta de que tenemos el poder de salir adelante nosotros mismos. Así que, estimado lector/a, hoy quiero que te animes a dar el primer paso(…)”.